Para Ondra, la autocrítica significa tener la capacidad de analizar, las actividades y resultados de la empresa con el objetivo de evaluar, cuáles son las fortalezas y debilidades que tiene la institución y por ende, los trabajadores. Esto forma parte de saber asumir los aciertos y errores cometidos.

Para Ondra, la confidencialidad es un principio ético que parte de cada uno de los trabajadores y consiste en resguardar la información que la empresa maneja, evitando divulgaciones, fugas o ventas de la misma, es un compromiso basado en la fidelidad.

Para Ondra, el trabajo en equipo se traduce en la cohesión de un grupo de personas comprometidas que poseen unas metas claras, y que a través del compañerismo y el sentido de pertenencia alcanzan los objetivos propuestos.

Para Ondra, a través de la constancia y la perseverancia se alcanzan objetivos. Ser constante significa trabajar y luchar por un logro, superar pruebas y no dejarse vencer por los errores o adversidades. La calidad por su parte, consiste en tener presente siempre las expectativas de los clientes, para poder satisfacerlas al máximo e incluso superarlas, a la vez que se introduce en la organización una mejora continua para poder cumplir siempre los requisitos establecidos.